Como ya sabréis es época de fresas, lo cual significa que como a la mayoría nos suelen gustar mucho, en casa siempre acabamos con unos cuantos kilos de fresas, o por lo menos en la mía, vamos que nos van a salir por las orejas.
Así que a parte de comérnoslas con nata o hacernos un batido, también podemos hacer, por ejemplo, mermelada.
A mi me encanta tener siempre para desayunar mi propia mermelada, y como es tan sencilla y nos lleva poco tiempo, podemos dejar preparados unos cuantos botes, incluso para regalar, que siempre hace mucha ilusión que te regalen estas cositas y más si son hechas en casa.
Ingredientes :
- 600 gr de fresas
- 250 gr de azúcar ( no me gusta muy dulce, prefiero que conserve más el sabor de la fresa, pero si preferís podéis echar algo más, eso va a gustos, aunque así ya sabe riquísima)
- Jugo de un limón pequeño o medio limón grandote.
- Media manzana ( da igual el tipo de manzana)
Preparación :
- En un cazo echamos las fresas en trozos, el azúcar, la media manzana en trozos pequeños sin pelar, el jugo del limón y lo ponemos a fuego medio, lo único que queda hacer es ir removiendo todo de vez en cuando durante unos 40 minutos.
- Al final de los 40min veréis que ya está más espeso que al principio claro, pero aunque lo queráis más espesito, pensad que cuando enfría espesa aún más, así que no desesperéis.
- Dejadlo en el cazo hasta que temple del todo y ya podéis pasarlo a botes y meterlo en la nevera.
Yo no los cerré al vacío porque uno ya lo he empezado para el desayuno y los otros dos son para regalar y seguro que los empezarán ya jeje.
Me han salido con estas cantidades tres botecitos no muy grandes, pero claro, si usáis alguno de tamaño más grande pues os dará para dos tarros.
